Contraportada.
<<"Las hijas del asesino. Las niñas de Joey
-oí susurrar a las ancianas-. ¿Te acuerdas de su hijo? ¿El asesino? Éstas son sus hijas. "Nos miraban de reojo y bajaban la voz como si yo no supiera exactamente de qué hablaban. Deseé tener agallas suficientes para levantarme y darle unos gollpecitos en el hombro: "Disculpe, ¿está hablando de mí? ¿La hija de Joey? ¿Sabe?, no es contagioso. Oh, y he tomado el buen camino: el último trimestre saqué todo sobresalientes, gracias por preguntar. Por acierto, no existe un gen homicida. Lo sé, he estudiado Biología".
Pero en realidad no lo sabía.>>
Sinopsis.
Lulu y Merry son hermanas, tienen diez y seis años y son tan distintas en todo como el día y la noche, lo que no impide que siempre hayan estado muy unidas, sobre todo porque son conscientes de no tener los mejores padres del mundo. Sus vidas, sin embargo, quedarán enlazadas aún más estrechamente desde aquella fatídica tarde de julio de 1971 en que su padre, borracho y tras una discusión, mata a su esposa y hiere a la pequeña Merry.
A partir de esa trágica fecha, Lulu y Merry inician un duro y tortuoso periplo que las llevará a sufrir el repudio de parte de sus parientes y a vivir en hogares y familias de acogida hasta que puedan valerse por sí solas, mientras intentan abrirse paso con la convicción de que sólo se tienen la una a la otra. Sin embargo, una sombra se cierne sobre su frágil armonía fraterna: la lejana figura del padre encarcelado, a quien Lulu nunca podrá perdonar y al que considera como si también estuviera muerto, pero a cuyo recuerdo, pese al daño que le hizo, Merry se agarra como a un clavo ardiendo.
A pesar de los sentimientos de cada una de ellas, y del estigma de ser las hijas de un asesino, las dos saben que, tarde o temprano, su padre quedará en libertad. Será entonces cuando tengan que enfrentar sus destinos al del hombre que marcó de manera indeleble su futuro.
Opinión Personal.
Y aquí viene otro libro que no me ha terminado de convencer. Para mi gusto ha sido demasiado lineal, no ha habido en ningún momento picos de intriga, tensión o amor.
La historia comienza cuando Lulú y Merry son niñas, tienes 10 y 6 años respectivamente, un día su padre entra en casa y asesina a su madre. A partir de ahí estas niñas empiezan a vivir como repudiadas. Durante un tiempo viven con su abuela materna pero al morir esta, nadie quiere hacerse cargo de ellas por lo que acaban en un orfanato.
Sus vidas van transcurriendo allí dentro y pocos años después son acogidas, mediante manipulaciones de Lulú, por una de las profesoras del colegio.
La vida allí, aunque opulenta, tampoco es fácil para ellas. Lulú siente que son un proyecto de caridad y Merry piensa que la tratan como una muñeca.
Gracias a esa acogida las dos chicas cursan estudios universitarios y cuando Anne, la madre de acogida muere, no tardan mucho en ser repudiadas también de ese hogar.
La historia llega hasta ya entrada la madurez, cuando sueltan a su padre, una figura que ha permanecido presente todo el libro por las constantes visitas que Merry hacia a la cárcel.
Tengo que decir que esta historia prometía mucho. Es un libro sobre los lazos familiares, el amor entre hermanas, la capacidad de perdonar y el afán de lucha. Es un libro que trata sobre la sobrevivencia. De como dos personas, dos niñas, son capaces de luchar contra la adversidad, de vivir estigmatizadas y aún así ser capaces de convertirse en personas "normales" y vivir una vida plena.
La narración del libro es buena, está cargada de diálogos y es bastante fluida. El problema reside en que por más fluida que sea la narración es demasiado lineal. Solo hay dos picos de interés. El primero al inicio del libro, cuando su padre asesina a su madre y hiere a la pequeña Merry. El segundo y último pico de interés está casi al final de libro. Se puede decir que solo las primeras 20 páginas y las últimas 30 han conseguido despertar mi interés. Lo demás... solo ha sido pasar las hojas.
Las personalidades de las dos hermanas no podrían haber sido más diferentes.
Lulú, la mayor, es feílla, flacucha y demasiado madura para su edad. Parece más la madre de Merry que su hermana. Ella se siente culpable por al muerte de su hermana, al haber sido ella la que dejo entrar en casa a su padre, y eso la llevo a vivir una vida plagada de mentiras. La mejor manera que encontró de sobrellevar aquella situación y encerrar sus fantasmas, fue crear una realidad alternativa: mato a sus padres en un accidente de tráfico. Y así es como vive casi toda su vida. Sus padres murieron cuando ellas eran niñas. Lulú no es capaz de perdonar a su padre, nunca va a verle e incluso rompe la mayoría de las cartas que este le escribe.
Merry es más sentimental, una eterna adolescente, bella y escultural. No es capaz de abandonar a su padre solo en la cárcel. A pesar de lo que ha hecho y de que ella ha acabado bastante tocada psicológicamente por aquel suceso, no deja nunca de visitarlo. Intentando por todos los medios no ocasionarle a su padre dolor, aunque para ello tenga que mentir y decir no recordar como su padre la apuñaló. Merry, por todo esto, tiene problemas con los hombres y la bebida. Su estado es bastante lamentable y lo único que la mantiene a flote es su hermana.
La figura de su padre en la cárcel, hace que ninguna de ellas sea capaz de olvidar y rehacer su vida de forma completa. El siempre está ahí, esperando, escribiendo, pidiendo fotos y reclamando visitas. Incapaz de darse por vencido y rogando por el perdón.
Diálogos, citas y frases.
"Estábamos atrapadas por el pasado. Incluso ahora, con cuarenta y uno y treinta y seis años, seguíamos siendo prisioneras de la guerra de nuestros padres, terminada mucho tiempo atrás; seguíamos atrapadas en una prisión de malos recuerdos en la que intercambiábamos miradas furtivas, mientras los secretos conocidos y los secretos enterrados destellaban entre nosotras."
"Nuestra cruz. Me toqué uno de los pendientes dorados de pasta, el regalo infantil que Drew había hecho que durara. ¿Estos hombres eran la cruz de nuestra existencia?"
"¿Sabes que he aprendido yo? Que morir es más fácil que ver sufrir a nuestros hijos. Es posible que, cuando aprendemos a reconocer lo trivial, podamos concentrarnos en lo que más queremos, lo que constituye nuestro tesoro."
Conclusión.
Definitivamente es una lectura que no recomiendo. Me ha aburrido bastante y no veía la hora en que terminara el libro. Sinceramente, esperaba mucho más, esperaba algo, pero no ha ocurrido casi nada de interés en 400 páginas.