viernes, 31 de agosto de 2012

Reseña: El club de las golosas de Franscesca Clementis

carretillas elevadoras aqu&iacute
all manufacturing channel letters



Pesarse ya no era un acto terrorífico sino alegre, y por primera vez en su vida esas mujeres disfrutaban con la llegada del verano. La tiranía del calor ya no las esclavizaba. Podían usar prendas de manga corta sin la mortificación de ver rollos de grasa bajo sus brazos. Podían usar falda sin medias y andar sin que el roce de los muslos les causara dolorosas excoriaciones.
Las telas de sus vestidos reflejaban esa nueva libertad. Llevaban rayas verticales y grandes estampados, usaban téjanos y tejidos con licra (¡aleluya!) en tonos pastel o incluso blanco.



Sinopsis

Marina ha pasado la mayor parte de su vida de dieta en dieta y de atracón en atracón. No hay dieta que no haya seguido o tipo de chocolate que no haya probado. Una experiencia que no tiene nada de divertido: Marina tiene 31 años, pesa casi 100 kilos y está desesperada. Invisible a los ojos del género masculino, o por el contrario demasiado evidente, se une a una asociación de "gorditas felices".
Pero un día el atractivo científico Davis Sandhurst le lanza un salvavidas. Acaba de descubrir una sustancia milagrosa que hace perder peso sin necesidad de régimen ni ejercicio. Tan sólo necesita probarla. 
La joven acepta servir de cobaya y a partir de ese momento su vida cambia por completo. Rápidamente -oh, milagro- empieza a perder peso y a ganar confianza. Le dice adiós a todos esos kilos de más y da la bienvenida a su nueva vida de delgada, y también a una serie de nuevos problemas que no imaginaba.
Un relato irónico, incisivo y rebosante de humor que retrata una sociedad obsesionada por el aspecto estético. Hace reír, llorar y ¡da mucho apetito!

Opinión personal

Por fin vuelvo con la reseña de un fantástico chick-lit. Este género me gusta mucho y me proporciona siempre unas lecturas muy agradables y divertidas, a dia de hoy no recuerdo ninguna novela de este género que me haya disgustado. 
El club de las golosas es la típica novela de su género, la protagonista es una mujer triunfadora, con problemas reales entremezclados con dosis de humor.
Antes de nada tengo que decir que la portada es horrorosa, no la rosa de arriba, esa tiene un pase, me refiero la del libro que yo tengo. ¡Que horror! Es la primera vez que comento como es una portada, la verdad es que casi nunca le doy mucha importancia, pero en este caso... Es que duele a la vista. Os la pongo para que veáis que no soy una exagerada. 
Y ahora volvamos al interior, que es lo que cuenta. 
El título del libro "El club de las golosas" es muy acertado para definir lo que te vas a encontrar. Y si, básicamente, todo ronda sobre un mismo tema. La comida. Marina, la protagonista, tiene éxito, dinero, un apartamento precioso y ropa de diseño. Le gusta su trabajo, tiene amistades y su vida se podría decir que es perfecta. Solo tiene un pequeño problema, a parte del de los que tiene con madre, y es la comida. Pesa 100kg pero cuanto más piensa en adelgazar mas hambre le entra. Eso, hay que admitirlo, nos pasa a todas. Es solo pensar en que quieres perder unos kilillos para que te entre más hambre que en toda tu vida. 
Cuándo Marina ya cree que no puede caer más bajo por causa de la comida se encuentra con las 5F. 
Las 5F es un grupo de apoyo de, llamémoslas, "gorditas felices" que comen lo que quieren, cuando quieren, y en la cantidad que quieren. Han aprendido a quererse y aceptarse. Y les importa un comino los estereotipos de mujer perfecta. O al menos eso dicen. Porque cuando un científico les ofrece la posibilidad de adelgazar sin esfuerzos por medio de unas pastillas.... caen muchas. (Yo también, seguro).
Me ha gustado mucho el ideal de las 5F. Esa es la forma de pensar que debería tener todo el mundo: quererse y aceptarse tal y como una es.  Es un ideal que hasta al final del libro no hace verdadera mella en la protagonista. 
La narración del libro es en tercera persona y va cambiando de un personaje a otro. Hasta el personaje más simple tiene su aparición en solitario. Es algo que me ha sorprendido y me ha gustado mucho. Así he podido seguir a casi todos los personajes y, a la vez, hace que el libro sea sorprendentemente rápido de leer. 
Los personajes son muy completos, están muy bien caracterizados y son bastante profundos. No solo se ha caracterizado a la protagonista para que empaticemos con ella, sino que todos y cada uno de ellos se han desarrollado completamente. Eso es algo que no se suele encontrar. 
El personaje que peor me ha caído ha sido Susi, la "mejor amiga" de Marina, "mejor amiga" de nombre porque con amigas así quien quiere enemigas. Siempre la llama por un mote horroroso que le pusieron en el colegio "vacamu" lo cual hiere constantemente a la aludida. Susi ni siquiera parece darse cuenta de semejante consecuencia pues vive en su mundo egoísta. Pero como no puedes escupir sin que te caiga encima, Susi, comienza a engordar....
El problema con la comida se ha narrado de una forma muy humana y muy realista. Los atracones, las compras nocturnas, el cocinar lo que sea con la comida que te quede en el frigorífico, los trastornos que acompañan a ese problema, como la bulimia y anorexia. Todo se ha tocado, con mucho tacto y sentido común.
En ciertas ocasiones el hambre me ha asaltado mientras leía el libro y en otras he sentido nauseas de las porquerías que hacían con la comida. 
Un detalle que me ha gustado mucho a sido las continuas referencias que se han hecho a escritores. Jane Eyre, Jane Austen, Tomas Hardy,... incluso me he encontrado con algún que otro debate sobre los distintos tipos de escritura. Ha sido fantástico.

Conclusión final

Me ha gustado mucho, creo que es evidente. Es un libro muy completo, cercano, fácil y rápido de leer. Me he echado unas buenas risas con su lectura y también me he sentido bastante identificada en algunos momentos. Lo mejor, sin duda, es el mensaje interior que tiene el libro y es que el lema de las 5F nos lo tendríamos que pegar todas en la frente. 
Si buscáis un libro entretenido, divertido, cercano y rápido de leer. Os recomiendo este. 


jueves, 30 de agosto de 2012

Reseña: No confíes en nadie de S.J. Watson

Contraportada

"No tengo memoria. Según Ben, según el médico al que vi esta tarde, esta noche, mientras duerma, mi mente borrará todo lo que he hecho hoy. E igual que hoy me despertaré mañana. Pensando que soy joven. Pensando que aún tengo por delante toda una vida llena de posibilidades."
"Y descubriré, una vez más, que estoy equivocada. Que mis elecciones ya han sido hechas. Que la mitad de mi vida ya ha quedado atrás."

Sinopsis


Imagina que despertaras todos y cada uno de los días de tu vida sin saber quién eres en realidad. Ignorando que la cama en la que te encuentras es la tuya, que ese extraño que duerme a tu lado es tu marido, que esas fotografías que descansan sobre los muebles son retazos de tu propia vida, sin saber que esa mujer que te mira desde el otro lado del espejo eres en realidad tú, tú veinte años después del último recuerdo que pudiste conservar en tu memoria. 

Así es la vida de Christine, quien sufre un raro caso de amnesia tras un accidente del que tampoco nada recuerda y que la obliga a reconstruir su existencia cada vez que despierta. No son muchos los apoyos con los que cuenta: está Ben, su marido, que todas las mañanas tiene que decirle quién es, recordarle su enfermedad y asegurarle cuánto la ama, y está también su psicólogo, el doctor Nash, quien la trata sin que su esposo lo sepa. Y por supuesto está su diario, en el que todas las noches, antes de acostarse, escribe en un intento de dar a su vida cierta apariencia de continuidad, con la esperanza de poder aferrarse a lo que aún le queda de sí misma. Pero pronto Christine se dará cuenta de que alguien le está ocultando algo y, lo que es peor aún, de que tener miedo de aquellos en quienes confías no es para ella una simple opción, sino una auténtica necesidad…

Opinión personal

No confíes en nadie es un thriller psicológico, género que a mi particularmente me encanta. Hacía tiempo que no me enfrascaba en un libro de la forma que hice con éste. Lo leí en un día, benditas vacaciones, dentro de la piscina, apoyada en el borde. Con deciros que ni cuenta me di de que me estaba achicharrando la espalda. Tan enganchada estaba en la historia. 
Había visto varias reseñas de este libro, todas positivas, y por ello lo incluí en la maratón de verano, colándolo delante de otros libros que tenía pendientes. Que gran acierto. Por ahora es la mejor lectura del mes, y del año. 
La historia esta narrada en primera persona, a través de Christine, lo cual genera en el lector mucha empatía con su situación, y a la vez, nos adentra en la historia con tanta poca información como tiene ella. 
Los demás personajes se les conocen a través del os ojos de Christine, lo que hace que no llegues a fiarte nunca de ninguno, ya que ella no puede. Tampoco es que haya muchos, básicamente sólo aparecen Ben, el marido de Christine, y quien día a día la hace entender la realidad, y el doctor Nash, el médico que la está ayudando a espaldas de su marido. Ya avanzado el libro conocemos también a la mejor amiga de la juventud de Christine. 
El circulo de personajes es muy pequeño, y entorno muy cerrado, lo que aporta a la novela un toque claustrofóbico muy oportuno. 
El libro está dividido en tres partes. 
En la primera parte, nos adentramos en la historia de nuevas, tal y como entra Christine. Nos enteramos de lo que le pasa de boca de su esposo, y lo vamos asimilando a su par. Así hasta que un médico llama a Christine y le entrega un diario escrito por ella. Y así transcurre la segunda parte, el diario de Christine, donde ella, poco a poco, día a día, va desentrañando su pasado y anotando todos los recuerdos que tiene antes de acostarse y olvidarlos de nuevo. Día a día lee su diario y recuerda. 
En la tercera parte volvemos al día actual y es el desenlace de la historia. 
La lectura es rapidísima, no abundan los diálogos, pero el misterio es tan grande y está tan bien planteado que las páginas pasan volando.  
Poco a poco vas intuyendo que va a pasar, quien es quien, quien será el malo (que siempre lo hay) y al final resulta que no das ni una. La resolución del libro me ha dejado con la boca abierta. Sinceramente no me esperaba tal desenlace. Me encanta que me sorprendan, lo cual no sucede muy a menudo.

Conclusión

Creo que está bien claro que me ha encantado. Es un thriller espectacular y lo he disfrutado desde el principio hasta el final. Te engancha sin piedad desde la primera hasta la última de sus páginas. La mejor lectura de la maratón, del mes y del año. A quien le gusten los thriller este libro no le puede faltar.


miércoles, 29 de agosto de 2012

Reseña: Cincuenta sombras liberadas de E.L. James

Sinopsis

Cuando la inexperta estudiante Anastasia Steele conoció al joven, seductor y exitoso Christian Grey, nació entre ellos una sensual relación que cambió sus vidas para siempre. Sin embargo, desconcertada y llevada al límite por las peculiaridades prácticas eróticas de Christian, Ana lucha por conseguir un mayor compromiso por parte de él. Y Christian accede con tal de no perderla. 
Ahora, Ana y Christian lo tienen todo: amor, pasión y un mundo de infinitas posibilidades por delante. Pero Ana sabe que amar a su Cincuenta Sombras, como ella le llama, no es tarea fácil, y que estar juntos plantea un desafío que ninguno de los dos podía prever. Ana debe aprender a compartir el opulento estilo de vida de Grey sin sacrificar su propia identidad. y Christian tiene que sobreponerse a su obsesión compulsiva por el control mientras lucha contra los demonios de su atormentado pasado. 
Pero cuando parece que la fuerza de su relación puede superar cualquier obstáculo, la fatalidad, el rencor y el destino se conjuran para hacer realidad los peores temores de Ana. 

Opinión personal

En esta última entrega podemos ver a una Anastasia algo más madura, sigue teniendo sus deslices, y sus meteduras de pata, no por ello el personaje ha llegado a gustarme pero puedo decir que ya no me repele tanto. Lo que sí me altera los nervios es la diosa interior con el tercer volumen de Dickens, dando piruetas y saltos mortales mientras se muerde el labio.
Christian Grey sigue en su linea: martirizado, algo pervertido, obsesivo y con muchos traumas. Por fin en este libro llegamos a entender el porque de su comportamiento, aunque a mi me ha parecido algo desmesurado. 
La historia en Cincuenta sombras liberadas transcurre durante los primeros meses de la vida en común de los dos (que difícil es hacer esta reseña sin spolier :O me temo que va a ser bien cortita). La obsesión por el control de Christian y las ganas de provocar de Ana dan lugar a más de una discusión, mientras, el sexo se ha vuelto algo más romántico y menos pervertido (no tengo claro que eso me guste) a excepción de escasos momentos. Pero... me lo parece a mi o Ana echa de menos también esa perversión... 
El lenguaje y la calidad literaria de la novela son exactamente iguales que los dos volúmenes anteriores. Sigue la misma linea, la narración no cambia. Tampoco aparecen personajes nuevos dignos de mención. 
Los capítulos en los que se rememora el pasado de Christian son muy reveladores, lo cual nos aclara más de un punto de su personalidad. En concreto, al final de libro, hay unos capítulos que a mi me encantaron. También me ha gustado ver como, por fin, la relación de este con su familia se relaja. 
La adicción sigue siendo el punto fuerte de este libro. Al estar escrito en un lenguaje tan natural es muy fácil seguirlo. 



Conclusión

Es el libro que menos me ha gustado de los tres. Estoy de acuerdo con todas las críticas que se han hecho, en las cuales se alegaba que la historia iba perdiendo fuelle. Es completamente cierto. Lo cual es una auténtica lástima. Me ha costado trabajito terminarlo y es que son demasiadas páginas de lo mismo. Por suerte ha habido varios momentos de tensión que le han dado algo de vida al libro. Sigue siendo adictiva, no lo niego, pero solo por un único motivo: Christian Grey. Mi conclusión final de este libro es menos positiva que los dos anteriores, aun así, merece la pena leerlo, aunque sea para saber como termina y conocer todas las sombras. 




Conclusión final trilogía

Sin lugar a dudas la trilogía de Cincuenta sombras de Grey ha sido un fenómeno literario, de igual manera que será un fenómeno cuando sea llevaba al cine. Yo iré a verla, seguro. 
Lo mejor de la trilogía es el protagonista, Christian Grey, un personaje muy complejo y complicado, capaz de llevarnos por terrenos oscuros y tenebrosos mientras nos azota con un látigo. 
Lo peor... la diosa interior de Anastasia. Cansino hasta la médula. 
Tras hacer un repaso mental de los tres libros recomiendo su lectura. No será vuestro libro del año, ni siquiera de mes, el mio al menos no lo es, pero lo que si os puedo asegurar es que pasaréis un buen rato, es una historia estupenda para desconectar. Fácil de leer, adictiva y bastante "caliente".



martes, 28 de agosto de 2012

Reseña: Alex de Pierre Lemaitre

Contraportada

Alex es más inteligente
que su torturador.

Alex no perdona. 

Alex no olvida nada ni a nadie.

Sinopsis
Alex, una hermosa joven de treinta y cinco años, es secuestrada en plena calle por un desconocido. Tras golpearla salvajemente, el hombre la encierra en una nave abandonada, dentro de una caja de madera que cuelga del techo, rodeada de ratas, donde la deja expuesta a una muerte tan cierta como horrible. Cuando el comisario Camille y su equipo dan con el lugar, días más tarde, esperan encontrar una mujer medio muerta... pero Alex ha logrado escapar. Pronto Camille se da cuenta de que no se trata de una víctima más: la mujer se ha marchado sola, herida y desnutrida, pero hace todo lo posible por evitar a la policía. ¿Por qué? ¿Qué tiene que ver el secuestro con su pasado? ¿Y con los cadáveres que empiezan a aparecer horriblemente asesinados? Alex tiene heridas en el cuerpo y en el alma que aún no han cicatrizado... y nada puede interponerse en su camino.

Opinión Personal
Alex es una novela ambientada en la Francia actual. Tiene características de novela negra y thriller, y no he sabido muy bien dirigirla hacia un genero u otro. 
Esta escrito en tercera persona, desde el punto del narrador, y va siguiendo a los dos protagonistas. 
Por un lado tenemos a Alex, una atractiva treintañera, a la que envuelve un halo de misterio. A primera vista se ve una mujer muy fuerte e independiente, o puede que este un poco trastornada, o ambas cosas a la vez. 
Por otro lado tenemos a Camille Verhoeven, policía al cargo de la desaparición de Alex. Viudo y acomplejado, por su estatura, trata con bravuconería y altivez a todo el que le toca las narices. Debo admitir que este personaje no me ha llegado a caer muy bien, a pesar de que el autor ha tratado de que nos inspire algo parecido a lástima. 
Desde un principio Alex ha sido la victima, secuestrada, fuertemente golpeada y encerrada en una jaula a merced de las ratas. Los momentos de las ratas me han llenado de ansiedad, debo admitir que ha habido momentos en que realmente lo he pasado mal leyendo el libro. Como decía, Alex al principio es la victima pero, poco a poco, se va planteando la cuestión de que no sea tan inocente.
No quiero entrar en muchos detalles, pues merece la pena leer el libro e ir descubriendo todos los sucesos, que a mi me dejaron con la boca abierta en unas ocasiones y terriblemente asqueada en otras. 
El estilo literario es muy fluido por dos motivos. El primero es que los capítulos son breves y se van alternando de Alex a Camille. El segundo motivo es que no paran de sucederse nuevos descubrimientos y nuevos asesinatos, lo cual te mantiene en vilo durante todo el tiempo. El conjunto es un libro que no eres capaz de soltar porque solo quieres averiguar que vendrá a continuación.

Diálogos, citas y frases

"El hombre se aproxima y contempla el cuadro de esa chica desnuda en el fondo de la caja. Con ojos desorbitados, satisfecho, como un entomólogo que observara una especie insólita. Parece orgulloso."

"Ese hombre no ha construido un antiguo instrumento de tortura. Eso es una referencia tuya, una impagable referencia histórica que demuestra que eres un hombre cultivado. Él ha construido simplemente una jaula. Y es demasiado pequeña."
"Ésa es la razón de que deje las croquetas. No son para alimentarla. Son para atraerlas. 
No será el hombre quien la mate.
Serán las ratas."

Conclusión
Cuando empecé a leer este libro me esperaba algo diferente. Un thriller psicológico de esos que tanto me gustan, pero me he encontrado con, lo que creo que es, una mezcla entre esto y  novela negra, no he leído casi ninguna novela negra así que mi criterio puede no ser muy bueno ya que carezco de puntos de referencia. Lo que si puedo decir es que la novela me ha tenido  preocupada, ansiosa, agobiada y muy, muy enganchada. No es una de mis mejores lecturas del año, pero casi casi. Se la recomiendo a cualquier amante de este género. 

miércoles, 15 de agosto de 2012

Reseña: Cincuenta sombras más oscuras de E.L. James

Sinopsis

Intimidada por las peculiares prácticas eróticas y los oscuros secretos del atractivo y atormentado empresario Christian Grey, la joven Anastasia Steele decide romper con él y embarcarse en una nueva carrera profesional en una editorial de Seattle.
Pero el deseo por Christian todavía domina cada uno de sus pensamientos y, cuando finalmente él le propone retomar su aventura, Ana no puede resistirse. Sin embargo, al reanudar su tórrida y sensual relación, Ana averiguará aún más del terrible y doloroso pasado del impetuoso y exigente Cincuenta Sombras, como ella le llama.
Mientras Christian lucha contra sus propios demonios, Ana debe enfrentarse a al ira y la envidia de las mujeres que la precedieron y tomar la decisión más importante de su vida. 

Opinión Personal

Continuamos con las andanzas de Christian y Ana en esta segunda entrega de la trilogía.
El estilo literario, la narración y fluidez verbal no ha variado del primer libro, por lo que no tengo mucho que añadir en ese sentido. 
He podido ver una evolución en los protagonistas. Ana ha dejado de resultarme tan "patética" para ser solo un poco estúpida. Hay algunos comentarios de Ana en el libro que me han dejado con la boca abierta: "Hace que me sienta muy vieja, casi como una treinteañera". ¡Vaya, vaya con la señorita! :O
 Christian... bueno Christian es Christian, creo que es lo mejor del libro. E.L. James ha creado un personaje muy complejo: cargado de traumas, oscuro, pervertido y ansioso de amor y aceptación. Para mi es sencillamente fantástico. Es una lástima que el personaje femenino no esté a la altura. 
En Cincuenta sombras más oscuras se nos presentan varias piezas de un puzzle que va adquiriendo algo de tensión y formándose hasta adquirir, lo que parece, la idea de un thriller. Pero no estaré segura de ello hasta haber leído el siguiente libro. Por ahora está apareciendo algo de misterio y un personaje que bien podría ser el malo de la película. 
No quiero adentrar mucho en esta reseña pues sería muy sencillo caer en spolier y por nada de mundo quisiera destriparos esta continuación. 


Conclusión Final

Me ha gustado algo menos que el primer libro. La linea argumental básicamente es la misma y el estilo literario de la escritora no ha mejorado en absoluto. 
Es entretenido y engancha con facilidad, aunque menos que el anterior. La adicción sigue latente y el erotismo, aunque todavía más light, persiste en la mayoría de la novela. 




martes, 14 de agosto de 2012

Relato: Lola y su viaje en el tiempo.

Hace un tiempo Eva, del blog Los libros de Eva, organizó un certamen de relatos. Yo me animé a participar en cuanto vi su propuesta, pues es algo que siempre me ha gustado y la iniciativa me llamó mucho la atención.
Hoy se ha sabido el resultado del certamen. He quedado en segunda posición, a solo un puntito del ganador.  Por los pelos ;)
En su día varias personas me preguntaron si publicaría el relato una vez finalizado el concurso y prometí hacerlo. Por lo tanto aquí lo tenéis, para quien le interese. 



Lola y su viaje en el tiempo.

Todo ocurrió el día antes de mi trigésimo cumpleaños. Estaba aterrada ante la expectativa de rebasar esa barrera en la que, hay que admitirlo, llegamos a una zona en la que ya dejamos de ser tan jóvenes. Por la calle los niños, algunos, los más educados, nos llaman SEÑORA, si SEÑORA en mayúsculas porque aunque el niño susurre esa palabra para nosotras es como si nos la estuviera gritando en el oído. Lo primero que te dicen tus familiares es: ¿Para cuándo la boda? ¿Todavía no tienes ningún niño? Que se te va a pasar el arroz. ¿Qué pasó con aquello de muchacha, chica, niña,…? No, olvídalo. En los treinta está la última barrera entre alocada muchacha en busca de problemas y mujer sensata con cuenta corriente.
Dicha noche, antes de acostarme, y terminar mi último día como veinteañera alocada en busca de problemas estuve pensando sobre mi vida. Replanteándome ciertas decisiones que había tomado, por algunas me felicitaba, pero otras, la mayoría, hacían que quisiera taparme la cabeza con la manta.
Y así me dormí, haciendo un viaje mental por mi vida. Equilibrando los pros y los contras. Fustigándome por las cosas que debí hacer y por las que no. Y suplicando, a cualquier ser superior y todopoderoso que existiera, la posibilidad de plantarme en los veintinueve.
Cuando la luz del sol matutino inundó la habitación me sentía la mujer más descansada del planeta. La noche de desasosiego no me había pasado factura y estaba llena de energía para comenzar el nuevo día. Tal sensación de bienestar, debo admitir, me resultó extraña, pues tan preocupada estaba por ese día que mentalmente me había preparado para llegar a la vejez de la noche a la mañana y recordar tal tontería me hizo avergonzarme de mi misma.
Desde la planta inferior me llegaban los ruidos propios del despertar de la casa: las noticias en la televisión, el ruido de los platos, el hablar pausado de mis padres,… y creía haber escuchado también el llanto de un bebé. Me resultó extraño, en ese momento, que mi hermano hubiera venido con su hija a unas horas tan tempranas.
- Lolita, cielo, levántate que vas a llegar tarde.-resonó la voz de mi madre por las escaleras.
- Voy.- dije.
- ¡Feliz cumpleaños!- dijeron a coro mis padres.
No contesté. En esos momentos me hallaba inmersa en descubrir que era lo que me resultaba tan extraño. Lolita, mi madre me había llamado Lolita, lo cual era de extrañar, pues yo había dejado de ser Lolita a los veintitrés años cuando mi madre descubrió una caja de preservativos en mi bolso. A partir de ese día fui Lola.
Pero no era solo eso lo que me resultaba extraño, todavía metida en la cama observe la habitación que me rodeaba, ese no era mi dormitorio, bueno, sí que lo era, pero no mi dormitorio actual. Había peluches donde anoche había libros, las cortinas no eran las mismas, y mi nórdico había sido cruelmente sustituido por un edredón floreado. En la mesilla no estaba mi mp3, en su lugar había un walkman, lo abrí, era una cinta grabada en la que solo ponía “Varios” con letra infantil, y unos corazones dibujados.
Por eso estaba aquí mi hermano. Estaba claro que para urdir esta broma a mis padres les había hecho falta su ayuda. De donde habrán sacado estas cosas. Juraría que habían acabado todas en la basura en uno de mis arranques de Feng-Shui.
Empecé a reírme por lo bajo, baje de la campa y entonces me paré en seco. Mis pies, esos no eran mis pies, era imposible que esos fueran mis pies. Retiré completamente las mantas y me miré las piernas, me toque desde los muslos hasta el dedo gordo del pie. Efectivamente eran mis pies, pero, ¿por qué estaban tan pequeños? Empecé a sentirme mal, el estómago se me contrajo y empecé a sudar. ¿Qué diablos estaba pasando?
Baje de la cama de un salto y fui a mirarme al tocador. Lo que vi allí debió de haberme puesto el pelo blanco por el susto. La persona que me miraba al otro lado del espejo, con el rostro contraído por el pánico, era yo, pero un yo diferente, un yo que hacía muchos años que había desaparecido, un yo infantil, era yo hace veinte años.
Lo intenté todo: pellizcarme, mojarme la cara con agua fría, intentar dormirme otra vez,… todo lo que se me ocurrió para despertar, de lo que estaba claro, era el sueño más real que jamás hubiera tenido.
Como nada de eso funcionó y decidiendo tomar control sobre aquel sueño, o lo que yo esperaba que fuera un sueño, mi mente racional de treinta años entró en funcionamiento al fin, por lo que decidí bajar y ver que se cocía por ahí abajo.
Mi madre, con mi hermana en brazos, estaba terminando de servir el desayuno. Me maravillé de lo joven que estaba, debía de tener treinta años, los que yo acababa de cumplir, aquel dato me hizo marearme así que entré y me senté junto a mi hermano. Mi hermano, una versión en gordito de mi hermano estaba devorando una montaña de tostadas con mantequilla, me quedé mirándolo embobada, en realidad, los miraba a todos embobada. Mi madre colocó delante de mí un plato con tortitas y cuando estaba a punto de rechazar el desayuno, pues la suma de calorías que había hecho mentalmente rebasaba lo inimaginable, recordé que era un sueño y empecé a verle el lado bueno y a intentar disfrutarlo mientras pudiera.
- ¿Cómo es que no te has vestido todavía?, dijo mi madre. Vas a llegar tarde al colegio.
Estaba claro que no podía ir al colegio. No sabía ni en qué curso estaba exactamente, no recordaba las aulas y no tenía ni idea de que iba a hacer allí.
- Me duele la cabeza muchísimo, mama.- le dije, había sido la primera excusa que se me había ocurrido, mi madre pillo la mentira al vuelo, estaba claro que con los años había perdido la costumbre y con ello la facultad de engañar a mi madre.
- ¿Te duele algo más? – preguntó con un tono de voz que dejaba bien claro que no me creía.
- Es mentira, mamá. – me acusó mi hermano. En ese momento recordé lo pelota que había sido de niño.
Mi madre no dijo nada, ni a él ni a mí. Siguió dándole el biberón a mi hermana y después me urgió a que subiera a vestirme lo antes posible pues, aunque llegara tarde, me obligaría a entrar.
Saque del armario unos vaqueros horrorosos y una sudadera blanca, me hice una coleta y me puse a registrar la mochila para comprobar en qué curso estaba, que clase tenía, quien era el profesor, en definitiva, ver si recordaba algo.
Los libros eran de quinto curso, bien, recordaba cual era el aula y el nombre de la profesora. Eso quería decir que tenía diez años. Qué barbaridad. Diez años. Empecé a hiperventilar y me pellizqué de nuevo. Despierta. Despierta. Despierta. Despierta. No. Nada. Pues al colegio.
Bajando la calle, con una mochila en la espalda, que deducía que debía de pesar más que yo, vi a lo lejos, a unas niñas. Me saludaron efusivamente y me gritaron que me diera prisa. En cuanto las reconocí me reí con ganas, éramos amigas desde los seis años, ahora no significaba mucho puesto que teníamos diez años, pero en la realidad, fuera de este sueño, llevábamos siendo amigas casi veinticinco años. Y cuando se llega a los treinta, esas amigas, no abundan precisamente.
Comencé a correr, feliz, calle abajo y caí en avalancha sobre ellas.
-¡Feliz cumpleaños!- dijeron al unisonó.
- Gracias.- dije efusivamente. Este sueño empezaba a mejorar. Además, recordaba que estuvimos todas juntas en clase hasta sexto curso, por lo tanto podría preguntarles a ellas lo que no recordara.
- ¿Por qué no llevas puesto el chándal?- dijo Fabiola con una sonrisita. Hoy toca gimnasia. Te van a reñir.
Mierda.
- Lo he olvidado. – dije poniendo cara compungida. -Tú tampoco te lo has puesto.- le dije divertida.
- Vamos, que llegamos tarde.- dijo Marta metiéndonos prisa y tirando de nosotras, no pude por menos que reírme, recordaba que Marta era una mandona, prácticamente nació teniendo cuarenta años, muy madura y responsable.
Gema salió tras ella, colgándose de su brazo y haciéndonos señas con el brazo de que las siguiéramos, siempre secundaba a Marta.
Fabiola y yo éramos las más parecidas. Despistadas, impuntuales, rebeldes, y muy, muy traviesas. Constantemente le gastábamos bromas a Gema, solo a ella, pues Marta tenía demasiado mal carácter y no solía responder bien a tales situaciones.
Comencé a avanzar dando saltitos. En ese momento me lo estaba pasando en grande. Oh, la felicidad infantil, ¿en qué momento exacto desapareció?
Llegamos a clase y entramos de las últimas. Andé un poco despistada a la hora de buscar mi asiento, tuve que esperar a que todos estuvieran sentados y ocupar el único sito que quedaba libre. Un par de compañeros, de los cuales no recordaba el nombre, miraron extrañados mi comportamiento, pero si dijeron algo, yo no lo oí.
La clase empezó sin problemas, dije presente cuando me nombraron, y encontré los deberes hechos en la mochila, hay que decir que yo era una niña muy aplicada. Primero empezamos con la clase de Lenguaje, estábamos haciendo unos ejercicios de sintaxis cuando un chico, el gracioso de turno, hizo una bromita y todos comenzaron a reír. Yo sonreí con indulgencia y me alegré, de que con los años, se madurara lo bastante como para no reírles las gracias a los payasos, aunque, a decir verdad, las bromas se hacen más sofisticadas y los payasos se visten de traje, pero se las seguimos riendo.
La siguiente clase fue la de gimnasia, evidentemente Fabiola y yo nos quedamos castigadas por no llevar la ropa de deporte, Fabiola al principio estaba bastante preocupada por el castigo y la correspondiente repercusión, más bien por la repercusión porque su madre siempre era muy severa, pero cuando vio que yo no le di importancia dejó de preocuparse. Comenzamos a contarnos cosas, que supongo que cuando tenía ciertamente esa edad las encontraría de una importancia extrema, pero que ahora solo me hacían reírme. Tales eran nuestras preocupaciones a esa edad, que el hecho de que mis padres no hubieran tenido la idea de darme caramelos para repartir en mi cumpleaños era lo peor que me había podido pasar ese día.  Estuvimos así un rato, hablando y hablando del colegio. Fabiola hablaba en su lenguaje y con sus preocupaciones infantiles, yo le intentaba hacer comprender que esas preocupaciones no eran importantes y que sus temores estaban infundados. En esa hora nos lo pasamos genial y en ese momento recordé que fue justamente este día cuando Sonia desapareció.
Sonia era una chica tímida y retraída que se sentaba casi al fondo de la clase. Era extraño, pues hacía muchos años que no me acordaba de esta chica y de lo que le sucedió.
Ocurrió el día de mi décimo cumpleaños, o sea hoy. Sonia estuvo todo el día en clase, en ningún momento se ausentó. Todos la vimos recoger sus libros y salir del colegio, pero su madre, que aguardaba en la calle para recogerla, nunca la vio salir.
No apareció. Su foto estuvo colgada por toda la zona durante meses, la búsqueda se extendió por todo el país, trajeron expertos que rastrearan la zona en busca de su cadáver, pero nada. Jamás se volvió a encontrar a Sonia.
Caí en la cuenta, de que tal vez, y solo tal vez, verdaderamente estaba allí y tenía una misión: Impedir que Sonia desapareciese.
Deje de prestarle atención a Fabiola y observé la pista de baloncesto en busca de mi protegida, si, digo protegida porque no iba a perderla de vista. Yo no era una niña de diez años, era una adulta de treinta y sabía lo que iba a ocurrir, así que no tenía más que pegarme a ella e impedir que un loco se la llevara.
Después de la hora de gimnasia, durante el recreo, decidí acercarme a Sonia y pedirle que jugara con nosotras. Estábamos jugando a la rayuela y mientras Marta hacía su turno corrí hasta el extremo opuesto, junto la arboleda y convencí a Sonia de que nos acompañara. A las demás no pareció hacerles mucha gracia que la hubiera metido en nuestro pequeño círculo social, pero ninguna dijo nada, solo me lanzaron miradas que dejaban muy claro que no estaba de acuerdo con mis actos. Las ignoré. Yo sabía que no era nada personal con Sonia, solo que a esa edad, los niños, simplemente, son crueles.
Sonia era como la recordaba, pequeña, tímida y regordeta. Apenas dijo una palabra durante nuestros juegos y solo participo por mi insistencia. Poco a poco la ligera hostilidad que desprendían las demás desapareció y Sonia se sintió algo más cómoda. Aun así no habló mucho con ninguna de ellas.
Cuando volvimos a clase, sabía que ya no tendría ocasión de estar junto a ella, pues nuestros pupitres estaban en extremos opuestos, aun así decidí no quitarle ojo en lo que quedaba de día.
Fabiola reclamaba constantemente mi atención, evidentemente celosa por mi nueva predilección por Sonia, no paraba de lanzarme pedacitos de papel, levantarse para ir a la papelera a sacar punta (eso me hizo verdadera gracia) pasando antes junto a mi asiento instigándome a que la siguiera. Era imposible ignorarla. Yo no quería perder detalle, quería ver si alguien pasaba por la ventana o por la puerta del aula mirando hacia el interior, quería comprobar que, quien fuera que se la llevó, no había estado observándola desde mucho antes de que ella saliera de clase.
El tiempo paso muy lentamente durante la horrorosa clase de matemáticas, odiaba esa asignatura cuando estudiaba y sigo odiándola ahora, es algo que jamás podrá cambiar. La profesora, tras nombrarme, me pasó una pequeña tiza, indicándome que debía resolver el problema de la pizarra. Puesto que estoy en quinto curso y yo soy una persona adulta debería saber resolver el ejercicio pero, como dije antes, las matemáticas no son lo mío. Antes de que quedara en ridículo conmigo misma al no ser capaz de resolver un ejercicio de tan bajo nivel, el timbre, me salvó.
Sonia comenzó a recoger sus libros y cuadernos mientras yo hacía otro tanto, intenté llamarla para pedirle que me esperara pero Fabiola, que llegó en ese preciso momento junto con Marta y Gema, se puso delante y entre las tres me taparon la visión. La llamé a gritos, en un intento de que me escuchara y se detuviera, el ruido de los alumnos al salir de clase amortiguaron mis palabras y Sonia salió. ¿Cómo era posible que veinte niños formaran tal estruendo?
Salí a la carrera, abandonando mi carpeta junto al pupitre y dejando a mis pobres amigas plantadas en mitad del aula.
De Sonia solo veía su mochila rosa con margaritas entre los demás niños. La seguí como pude, empujando, esquivando, saltando; el corazón me retumbaba en el pecho como el tambor de una orquesta; la mano, que aún aferraba la tiza, me sudaba, comencé a respirar con dificultad a causa del nerviosismo y del miedo. No podía perderla de vista, pero con tantos chicos por allí era muy difícil, y no ayudaba en absoluto que yo fuera de baja estatura.
Cuando ya estábamos casi en la puerta del colegio, Sonia se volvió hacia atrás, como si hubiera escuchado mi llamada, y me miró durante unos segundos. Levanté la mano, rezando mentalmente para que me esperara, suplicando que se detuviera y retrocediera. No salgas. No salgas. No salgas. Mi mente repetía constantemente esas palabras, al igual que un mantra.
En ese momento un hombre, alto y corpulento avanzó hasta Sonia. Yo estaba a menos de dos metros de ella. Conseguí esquivar el último grupo de alumnos que había entre nosotras y por fin la alcance.
No dije una sola palabra, solo tire de ella hacía mí e hice la única cosa que puede hacer una niña de diez años cuando se encuentra en semejante peligro: gritar, gritar, gritar pidiendo ayuda.
Los niños se dispersaron, padres y profesores llegaron corriendo hasta donde estábamos nosotras. El desconocido desapareció.
Desperté y estaba en mi cama. Los libros, el nórdico y el mp3 habían regresado, al igual que mis pequeñas, pero ya perceptibles, arruguitas junto a los ojos. No estaba segura de sí había sido un sueño, había sido demasiado real, demasiado vivido, aún sentía a mi corazón martillear dentro del pecho.
Me levanté y encendí el portátil.
Inicie una búsqueda en Google.
Sonia Gil Pérez, desaparecida, diez años.
Sin resultados.
Miré las fotos del viaje de fin de curso. Allí, justo detrás de mí, estaba Sonia, sonriente.
No había desaparecido.
Ahora tendrá treinta años, como yo. Y toda la vida por delante.


FIN.



viernes, 10 de agosto de 2012

Reseña: Cincuenta sombras de Grey de E.L. James

Muchas son las reseñas que se han leído de esta novela. Tan odiada como adorada. Pero, desde luego, no deja a nadie indiferente. 
Cincuenta sombras de Grey es mi primera lectura para maratón de agosto organizada por Laky de Libros que hay que leer y por Lectora de Tot de Momentos de silencio compartido.

Sinopsis


Cuando la estudiante de literatura Anastasia Steele recibe el encargo de entrevistar al exitoso y joven empresario Christian Grey, queda impresionada al encontrarse ante un hombre atractivo, seductor y también muy intimidante. La inexperta e inocente Ana intenta olvidarle, pero pronto comprende cuánto le desea. 
Grey está atormentado por sus propios demonios y le consume la necesidad de controlarlo todo, pero a su vez se ve incapaz de resistirse a la serena belleza de Ana, a su inteligencia y a su espíritu independiente. Debe admitir que la desea, pero bajo ciertas condiciones.
Cuando la pareja por fin inicia una apasionada relación, las peculiares prácticas eróticas de Grey desconciertan a Ana al tiempo que ella descubre los límites de sus propios y más oscuros deseos...



Opinión Personal

Empecé a leer este libro con una idea muy clara de lo que me iba a encontrar. Son muchas las reseñas que se han escrito, y es difícil no conocer nada de esta novela. 
Está claro que el tema principal es el BDSM, casi todo el libro transcurre con ese telón de fondo. Se puede decir que es una novela romántica algo "diferente".
Anteriormente había leído otros libros de estas características. Las aventuras eróticas de la Bella durmiente es una trilogía de Anne Rice que trata sobre este BDSM. Después de haber leído estos libros de Anne Rice puedo decir que E.L. James ha sido bastante "suave" al tratar este tema. El que lo haya leído lo entenderá. 
Cincuenta sombras proviene de un fan fic basado en los personajes de Crepúsculo. Eso era algo que a mi, en un principio, me hizo dudar de si leería estos libros, y es que no soy muy fan de S.M. Pero no ha habido mucha relación de esta historia con la de los vampiros. Casi nada que ver. Solo se ha podido ver a esos personajes en algunas características de las personalidades. Lo cual, he intentado obviar, y apenas he notado relación.
La narración y el estilo literario no es muy bueno. Se notan las carencias de la autora. Pero se compensa con la fluidez de los diálogos y las constantes escenas de alto voltaje. 
Cómo todo las lectoras femeninas me he sentido un poco indignada por el marketing que se le ha ha hecho al libro. Me refiero al famoso eslogan "Porno para mamás". Lo he leído, y resulta que no soy mamá. Y tampoco creo que este libro llegue a la categoría de porno. Si eso fuera así, la mayoría de las novelas románticas serían pornográficas. Con esto, creo que la editorial se equivoco. 
A los personajes los he encontrado algo simples. Y en algunos momentos las frases y palabras repetitivas llegan a cansar. Espero que en sus próximas novelas la autora se haga con un libro de sinónimos y antónimos. Le puede resultar muy útil.
Por lo demás es una novela que te atrapa desde el principio. Te cautiva y te engancha, hasta que te olvidas de todo, y solo puedes pensar en Christian y Anastasia, y si firmará el contrato de una vez. 


Conclusión final

Sin duda la recomiendo. Creo que es una buena novela para el verano. A mi me ha venido de perlas para desconectar y relajarme. Adictiva, atrayente y que no requiere mucha atención. 
En algunos momentos la protagonista te puede poner de los nervios con tanta indecisión y tanta diosa interior, pero merece la pena.
Seguiré con la trilogía de inmediato, pues quiero saber como sigue la relación y, sobre todo, quiero más de Christian Grey.



viernes, 3 de agosto de 2012

Reseña: El hombre equivocado de John Katzenbach

Conocí este libro gracias un comentario que leí en el blog de Pilar González, Con un libro en la mano. Lo busqué en la página de libros compartidos y lo conseguí a en un tiempo record y a un precio magnífico. Ha sido mi primera adquisición en esa web y me acabo de convertir en una asidua permanente. 
He tardado bastante en leerlo, dos semanas, pero no ha sido culpa del libro. Las semanas anteriores a las vacaciones, el trabajo acumulado, la pereza y la calor me han provocado ser incapaz de concentrarme en nada y ni el libro más intrigante hubiera conseguido mantener mi atención más de quince minutos. 



Sinopsis

Cuando Scott Freeman leyó por primera vez la carta que encontró en un cajón de la cómoda de su hija, dos semanas después de la última visita de ésta a su casa, arrugada y oculta tras unos viejos calcetines blancos, tuvo la certeza de que alguien iba a morir.
Ashley Freeman, estudiante de historia del arte en Boston, tiene una relación de una noche con un desconocido llamado Michael O´Connell, un ingenioso hacker, va entrando en la vida no sólo de Ashley, sino también de su padre, un serio profesor universitario, y de su madre, una prestigiosa abogada, revelándose como un psicópata obsesionado por controlar la vida de la chica. Ni los sobornos ni las amenazas lo disuaden, y todo comienza a adquirir tintes de pesadilla. Cuando el investigador asignado al caso aparece muerto, la familia entera entiende que se enfrenta a algo mucho más serio de lo que habían imaginado...

Opinión personal

Ashley Freeman comete, una única noche, un gran error: dejar entrar en su vida a su peor pesadilla. Desde entonces, toda su vida y la de su familia se vuelve del revés. Despedida de su  trabajo se ve obligada a abandonar sus estudios y su apartamento para refugiarse y esconderse con la ayuda de sus familiares. 
Las cosas se van complicando y, Scott, Sally y Hope, no tardan mucho en darse cuenta de que Michael O´Connell supone un peligro demasiado grande para Ashley.
Juntos trazarán un plan para quitárselo de en medio. Para siempre. 


Michel O´Connell consigue, a través de todas las artimañas que es capaz, hundir no solo la vida de Ashley, sino también la de sus familiares. Es un hacker informático y sin escrúpulos cuya única aspiración en la vida, cuyo único pensamiento, gira en torno a Ashley. Para él, ella también lo ama, aunque no lo sepa y disfruta mucho causándole miedo y torturándola psicológicamente. Él es consiente del terror y ansiedad que le causa, no solo cuando él está cerca, pues ella seguirá siempre mirando por encima del hombro, asustada y preocupada de que él este escondido en algún lugar. Observándola

Es un libro muy rápido de leer, apasionante y cargado de tensión. El autor consigue crear una atmósfera magnífica para un gran thriller. La tensión y el medio se refleja en todas las páginas y diálogos. La narración es muy fluida a pesar de no haber muchos diálogos. Eso de debe a que continuamente hay narraciones muy interesantes sobre los planes que van urdiendo cada uno de los personajes. La narración es en tercera persona y va saltando de uno  a otro personaje. 

Un detalle que me ha gustado mucho ha sido la forma que ha tenido el escritor de contar la historia. Como un escritor, investigando un antiguo caso de acoso, guiado por la mano de una mujer anónima conocedora de todos los hechos. Hasta el final del libro no sabemos quien es esa persona y el motivo por el cual esta sacando a la luz todos aquellos hechos. 
Llega un momento en el que todo encaja en su sitio y el puzzle se termina de forma tan clara y definitiva que te hace maravillarte de la maestría de crear una tela de araña tan compleja que me ha sido imposible saber de antemano lo que iba a pasar. Estoy hasta dudando de que el mismo autor supiera como iba a continuar sus páginas. 

La voz de la mujer anónima que va narrándole al escritor los sucesos de la vida de estas personas me resultó muy intrigante e interesante. Se le dedica siempre la última página de cada capítulo y esta voz, es la que le da al libro, la parte racional, la que intenta hacerte ver las cosas desde el punto de vista y el angulo adecuado. Tras cada narración, allí esta ella, para aclararnos y hacernos cuestionarnos todo lo que ha pasado y sobre todo intentar que nos pongamos en el lugar de los implicados. 
Porque... ¿que harías tú? ¿qué harías si fueras Ashley? ¿que harías si fueras Scott, Sally o Hope? ¿qué harías para salvar a tu hija? y lo más intrigante... ¿que harías si fueras Michael O´Connell?

Diálogos, citas y frases

"Nadie puede amarte como lo hago yo. Nadie lo hará jamás. Estamos hechos el uno para el otro, y nada lo impedirá. Estaremos juntos para siempre. De un modo u otro. "

"No puede decirse que su situación fuera única. Las estrellas de cine y los famosos  de la tele saben lo que es el acoso, pero también las secretarias de las grandes empresas e incluso las madres que llevan a sus hijos al parque. La obsesión puede cruzar todo tipo de barreras económicas y sociales. Pero su respuesta sí fue única.  Su objetivo era salvar a Ashley. ¿Podría haber un motivo más noble? Ponte por un instante en su piel. ¿Qué habrías hecho tú?"

Conclusión

Una novela intrigante que te absorbe desde el primer capítulo. Al estar escrito desde varios puntos de vista, la lectura se hace muy interesante y acabas queriendo más de cada uno de los personajes. El escritor consigue, en todo momento, mantenerte en suspense y temiendo cual será el próximo paso de Michael O´Connell.
El hombre equivocado es uno de los mejores thriller que he leído últimamente.