Reseña: Salvada por los pasteles de Marian Keyes.

TITULO: Salvada por los pasteles. 

SAGA:  Libro único.

AUTOR: Marian Keyes.

GÉNERO: No ficción.

PÁGINAS: 232.

EDITORIAL: Plaza & Janés.

ISBN: 9788401347870.

"Crecí contemplando a una legión de madres irlandesas preparar sin ningún esfuerzo los scones más increíbles del mundo. Parecía que ni pesaban ni median nada, y así, con toda la tranquilidad del mundo, obtenían una masa que lanzaban sobre una superficie enharinada y, a una velocidad de vértigo, confeccionaban un montón de bolitas perfectas. Luego las metían en el horno y, diez o doce minutos después  ya teníamos la casa llena de unos bollitos deliciosos. Conseguían que pareciera tan fácil que me lo creí."

Sinopsis

En este libro delicioso, Marian Keyes nos ofrece más de ochenta recetas de pasteles, pastas, postres y galletas, pero es mucho más que esto: en tus manos tienes la oportunidad de pasar unos momentos maravillosos en el mundo de la autora, disfrutando de su visión tan genial y tan suya de la vida. 

Imagen de Pérdida entre páginas.

Marian comparte con nosotros sus experiencias en la cocina y lo que le llevó a pasar tantas horas en ella: "Estaba totalmente hundida en una depresión y no encontraba ninguna solución. Solo podía esperar y aguantar. Tenía que buscar algo que me ayudara a pasar el tiempo mientras esperaba que todo volviera a la normalidad. Por eso me puse a cocinar, a preparar un pastel, un pastel de queso y chocolate. Me gustó tanto que decidí hacer otro. Y otro. A decir verdad, me salían fatal. Era novata total y tuve que aprenderlo todo desde cero. A base de repetir las recetas una y otra vez, sé repostería. He aprendido lo básico y tengo un montón de consejos fáciles y muy útiles que quiero compartir con vosotros. Pero ¡no os asustéis! Todo lo mío es muy elemental. No tendréis que dibujar filigranas con la manga pastelera."

Opinión personal

Soy una fan incondicional de Marian Keyes desde que, por casualidad, compré una edición de bolsillo de Lucy Sullivan se casa. Lo vi en la librería, me pareció una sinopsis divertida y, "voila", enganchada a Marian Keyes y al chick-lit. Desde entonces compro y devoro todo lo que publica, sea o no una novela, porque todo lo que escribe tiene un toque personal que me encanta. 

Cuando leí que estaba sumida en una terrible depresión y que había dejado de escribir fue como si le pasara a una amiga. Me sentí triste y preocupada por ella. Afortunadamente se ha recuperado (no del todo) y nos ha premiado con un libro de cocina fantástico, al principio estaba un poco reticente con el, puesto que yo quería una novela, a poder se la de Helen Walsh (la cual llegará este próximo año). Aun así, cumpliendo con mi obsesión por esta autora, obtuve un ejemplar de su último libro "Salvada por los pasteles".
Leyendo algunos de sus consejos me he encontrado con un comentario sobre los cortapastas que me ha encantado. 

"No me hagas hablar de los cortapastas para galletas... Llevaba varias décadas viviendo en este planeta sin imaginar que existían, hasta el día en que me encontré en una tienda de repostería y vi una curiosa pieza metálica con forma de bolso. Me dejó absolutamente encandilada y la compré sin perder ni un minuto, imbuida de amor y convencida de que ese sería el único que  necesitaría en toda mi vida. Ese estado de alegría duró aproximadamente siete segundo. De repente vi otro cortapastas con forma de zapato y me invadió una terrible agonía de deseo, así que lo compré también  La bestia sucumbió por poco tiempo. Mis ojos, desvalidos y necesitados, se posaron enseguida sobre cuatro estrellas de diferentes tamaños, desde la más pequeña hasta una enorme, y de nuevo despertó el anhelo en mi interior. Desde entonces he seguido adquiriendo cortapastas para galletas con forma de coche, corazón, circulo, flor, alitas de hada, estrella, búho, alce, murciélago, jarra de cerveza bota de fútbol  perro rabioso, pierna gangrenada, muela podrida... y aun quiero más. Aunque tuviera en mi poder todos los cortapastas para galletas del mundo, seguiría sin ser suficiente."

No se si a vosotros os pasará lo mismo, pero lo que le ocurre a Marian con los cortapasas en lo que me sucede a mi con los libros, los quiero todos, nunca me parece que tenga bastantes. Y sobre todo los libros de ella, me da igual que sean novelas, relatos, artículos periodísticos o libros de cocina, los necesito todos. 

Imagen de Pérdida entre páginas.

De lo primero que quiero hablaros es de la edición tan preciosa que han hecho para este libro. Esta llena de color y es muy dulce. Las fotografías son preciosas y la decoración de los pasteles perfecta. Yo le encuentro un aire retro, con los bol de cerámica y los porta tartas de cristal.

El libro tiene una introducción en la que Marian nos habla, desde el corazón, sobre la depresión por la que esta pasando y nos cuenta todas las cosas espantosas que le pasan por la cabeza. Es muy triste leer algo así de una persona que nos ha hecho reír tanto con sus libros. Entre lo que cuenta me he quedado con unas palabras que me han puesto los pelos de punta. 

"Finalmente decidí que sería mejor suicidarme en un hotel. Incluso había elegido uno: un lúgubre edificio de hormigón. Siempre me había parecido la clase de sitio al que iría alguien que quisiera quitarse la vida. me daba la impresión de que, si lo hacía en casa, se la dejaría a Él Mismo marcada para siempre. Esa era la clase de lógica con que me obsequiaba mi cerebro."

Sobrecogedor. ¿Verdad? Sin duda la depresión es una de las peores enfermedades que se pueden sufrir, nos hunde y nos hace pensar en cosas antes inimaginables para nosotros. 

El libro esta escrito todo en primera persona y Marian nos va narrando todas las recetas. Como conoció esa receta, que recuerdos le traen, quien se la dio que paso cuando la hizo... Cada una es como una ventana abierta a su vida, desde la cual la hemos visto bromeando con su marido, espiando como su madre cocinaba mientras era pequeña, la hemos visto hablar con amigas sobre pasteles y galletas, preguntarle a su suegro sobre unas tartas,... La hemos visto cocinar hasta la saciedad, regalar pasteles a diestro y siniestro; y también podemos ver la fina capa de azúcar glass que recubre todos los muebles de su casa. 

Desde luego no es una lectura fácil de recomendar, no es una novela, no tiene trama y no hay personajes. En esta ocasión es un libro que va a caballo entre autobiografia y libro de recetas. Para los amantes de los dulces y los fan de la gran Marian Keyes. 

Desde aquí quiero darle mi apoyo a todas esas personas que, al igual que Marian, están pasando por esta enfermedad y que día a día encuentran una razón para seguir adelante.