La Música de las Sombras de Julie Garwood.

Y aquí tenemos el último libro de la Saga Maitland de Julie Garwood.

Lo he leído en un tiempo record. Ni yo me lo creo. En un solo día, y eso que fui a trabajar.

A eso, señores y señoras, se le llama devorar un libro. Y hacía mucho tiempo que no lo conseguía.  

:)

Me siento muy orgullosa de haber finalizado la saga. Además son los primeros libros que leo de la fantástica colección de Highlanders de RBA que estoy comprando. Y me han dejado muy contenta de haber iniciado la colección.

                     ¿De qué va?                     

Gabrielle, princesa de St Biel, era una mujer muy hermosa, y muchos eran los hombres que querían casarse con ella. Pero cuando el Rey Juan aporto a su dote unas tierras en las Highlands ese numero de pretendientes creció considerablemente.

El Rey Juan pretende casar a Gabrielle con el Lard Monroe, un poderoso Lard de las Highlands pero esto muere asesinado poco antes del matrimonio, dejando a Gabrielle a merced de los buitres.

Los barones Percy y Coswold intentan por todos los medios hacerse con Gabrielle y en su afán por su conquistan terminan arruinado la vida de la joven, quien debe huir con su guardia al interior de las Highlands para poder esconderse.

Colm MacHugh presencio el espectáculo que los ingleses están montando contra la hermosa muchacha, sabiendo que la chica era inocente y debido a la petición de Brodick, sale tras ella para ofrecerse su protección y su nombre.

A Gabrielle la idea de casarse con el enorme guerrero la paraliza pero poco a poco va viendo aspectos en él que le hacen desear que llegue el día en que finalmente sea su esposa.

                                       ¿Qué me ha parecido?                                        

Este libro, sin duda, ha sido el peor de los tres. Ya me lo habían avisado pero esperaba que no fuera verdad.

No es que haya sido realmente malo, la verdad es que ha estado bien, aunque ha tenido muchas carencias.

La principal carencia ha sido la falta de escenas románticas. Se supone que es un libro romántico pero solo ha habido dos momentitos, y digo momentitos porque han acabado super rápido. Los momentos de tensión, las luchas y demás también han sido resueltos demasiado rápido. Es bueno que una novela sea ágil pero tampoco hay que pasarse.

Los personajes de las otras novelas no han tenido repercusión en esta, solo aparece Brodick y no tiene mucha trascendencia. Creía que como la protagonista era pariente de Gillian, estos podrían aparecer más. Estaba equivocada.

Otra carencia que he encontrado es la pasión, en los libros anteriores, los protagonistas masculinos mostraban una pasión arrolladora y se plasmaba en cada una de sus acciones. En este libro, el protagonista  masculino se ha mostrado demasiado indiferente, no se ha profundizado en su personaje lo suficiente como para poder sentir lo que el sentía.

Los estereotipos siguen estando ahí, como las novelas anteriores, Julie G. no se sale mucho del tiesto y sinceramente las heroínas tan descaradas son entretenidas, pero tanto de lo mismo ¡aburre!

El libro me ha dejado con sensación de que le falta algo, de que esta sin terminar. Me ha dejado un poco indiferente.

Lo mejor es terminar la saga en El Rescate y olvidarse de este último libro que la verdad es que no aporta nada.

                                      Diálogos, citas y frases.                                       

"MacHugh era el guerrero  más imponente de todos. Hasta ese día, algunos de los soldados MacKenna se habían negado a creer que el terrateniente existiera de verdad, porque los relatos sobre su ferocidad en combate y sobre su fuerza hercúlea no podían ser ciertos... a no ser, como afirmaban algunos rumores, que MacHugh fuera más bestia que hombre."

"Colm quería conocer hasta el último centímetro de su cuerpo. Se entretuvo en su boca, y luego, le besó el cuello e inhaló su dulce fragancia. Sintió cómo le latía el corazón bajo el suyo, y cómo temblaba cuando le besaba la base del cuello..."

"Me amas- susurró Gabrielle con los ojos llenos de lágrimas.... Acabas de hacerme el regalo que mi padre le hizo a mi madre."

"Los guerreros más instruidos se burlaban de esta idea descabellada. Sostenían que MacHugh era una sombra con poderes sobrenaturales. Desaparecía a voluntad, y cuando esa sombra se acercaba a alguien, el pobre desgraciado sólo podía evitar la muerte poniéndose de rodillas y suplicando compasión. MacHugh era invencible, e imposible de abatir o capturar. La única advertencia de que iba a atacar era la música que lo precedía, la música de una sombra. Su grito de guerra armonizaba a la perfección con el silbido de la hoja de su espada al surcar el aire. En el momento en que un soldado oía ese sonido, ya estaba muerto".